El Presbítero "forma del rebaño" en la comunidad cristiana de América Latina: La figura, la formación y la acción pastoral del presbítero en América Latina
Sin duda que el Presbítero latinoamericano ha cumplido, sustancialmente, y no pocas veces con alto grado de santidad, esa misión a lo largo de los cinco siglos de evangelización del Continente. No al acaso América Latina es hoy un Continente católico, por mucho que algunos se empeñen en negarlo, y a...
| Autor principal: | |
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| Tipo de documento: | Electrónico Artículo |
| Lenguaje: | Español |
| Verificar disponibilidad: | HBZ Gateway |
| Fernleihe: | Fernleihe für die Fachinformationsdienste |
| Publicado: |
CEBITEPAL
1984
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| En: |
Medellín
Año: 1984, Volumen: 10, Número: 39/40, Páginas: 311-325 |
| Otras palabras clave: | B
América Latina
B Iglesia Católica B Evangelización B Presbíteros |
| Acceso en línea: |
Volltext (kostenfrei) |
| Sumario: | Sin duda que el Presbítero latinoamericano ha cumplido, sustancialmente, y no pocas veces con alto grado de santidad, esa misión a lo largo de los cinco siglos de evangelización del Continente. No al acaso América Latina es hoy un Continente católico, por mucho que algunos se empeñen en negarlo, y a despecho de todo el esfuerzo de la anticultura para que América Latina abandone su fe. Mas no imaginemos a nuestro Presbítero en actitud serenamente meditativa ante un mapa del Continente impreso a colores. El se halla inmerso en esa América Latina menuda, que es su propia tierra, su provincia, su inmenso territorio parroquial. Por lo mismo, si bien sabe que para acometer su misión, cuenta con una fuerza insospechada, que es el mismo poder señorial de Jesucristo y la seguridad de su presencia hasta el final de la historia (cfr. Mt 28, 18-20b), no deja de sentir punzantes aquellas marcas y heridas de América Latina. Sin duda que el Presbítero latinoamericano ha cumplido, sustancialmente, y no pocas veces con alto grado de santidad, esa misión a lo largo de los cinco siglos de evangelización del Continente. No al acaso América Latina es hoy un Continente católico, por mucho que algunos se empeñen en negarlo, y a despecho de todo el esfuerzo de la anticultura para que América Latina abandone su fe. Mas no imaginemos a nuestro Presbítero en actitud serenamente meditativa ante un mapa del Continente impreso a colores. El se halla inmerso en esa América Latina menuda, que es su propia tierra, su provincia, su inmenso territorio parroquial. Por lo mismo, si bien sabe que para acometer su misión, cuenta con una fuerza insospechada, que es el mismo poder señorial de Jesucristo y la seguridad de su presencia hasta el final de la historia (cfr. Mt 28, 18-20b), no deja de sentir punzantes aquellas marcas y heridas de América Latina. |
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| Obras secundarias: | Enthalten in: Medellín
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