¿Por una España laica?

La laicidad en España se está presentando como problema, desde que el Gobierno y algunos grupos laicistas, se han propuesto como programa, no el Estado laico, sino el laicismo del Estado y de la sociedad. Desde ese punto de vista se estudia, en este trabajo, el concepto de laico etimológicamente, en...

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Main Author: Goti Ordeñana, Juan (Author)
Format: Print Article
Language:Spanish
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Fernleihe:Fernleihe für die Fachinformationsdienste
Published: 2006
In: Revista española de derecho canónico
Year: 2006, Volume: 63, Issue: 160, Pages: 277-303
IxTheo Classification:KBH Iberian Peninsula
SA Church law; state-church law
Further subjects:B Laicism
B Secularization
B Staat-Kirche-Verhältnis
B Spain
Description
Summary:La laicidad en España se está presentando como problema, desde que el Gobierno y algunos grupos laicistas, se han propuesto como programa, no el Estado laico, sino el laicismo del Estado y de la sociedad. Desde ese punto de vista se estudia, en este trabajo, el concepto de laico etimológicamente, en la evolución que ha tenido en los últimos siglos en España, y en el texto de la Constitución de 1978, donde no se habla de un Estado laico, sino de un Estado neutral; y de ningún modo se puede deducir que se trate de una sociedad laicista. Esto es una creación de la ideología socialista-progresista, que quiere matar a la Iglesia que ha creado los conceptos de las libertades modernas y de los derechos humanos como hoy día se defienden, para apropiarse de esta tradición como si ella los hubiera creado con poco más cien años de existencia. Mirando un poco de historia, fue la Iglesia quien llevó a la practica la secularización tanto de la naturaleza y de la ciencia, como de la sociedad y de la política. Pero cuando el socialismo ha alcanzo el poder, como ha llegado el último adoptando la forma de partido político, piensa que la metodología de la acción religiosa no es válida en la sociedad moderna, sino que es necesario, para ser efectivo, actuar como partido, y pretende ponerse en lugar de la Iglesia para apropiarse de su tradición. Pensando así cree que debe eliminar las anteriores formas de acción y aparecer él como creador de la nueva ética social. Pero como las religiones existen ha tenido que definir sus relaciones con las confesiones existentes en Europa. No le hace problema el Judaismo, porque se ha conservado al margen de una misión salvadora universalista y se ha reducido al cumplimiento de la vieja Ley. Tampoco el Islam, a pesar de su misión universalista, porque todavía no ha entrado en la mentalidad europea, y puede ser una cuña para atacar al cristianismo. Con quien se enfrenta es con el cristianismo, porque es el que ha creado la actual sociedad de libertades y derechos humanos, y cree que tiene que eliminarlo, para aparecer él como creador y dirigente de la nueva sociedad moderna. Towards a lay Spain? Militant secularism* has surfaced as a problem in Spain ever since the Government and some secularist groups have proposed as their programme, not a lay State, but rather the total secularising of both State and society. From this point of view the present study looks at the concept of «lay» etymologically, both in the evolution which it has had in recent centuries in Spain, and in the text of the Constitution of 1978, which speaks not of a lay State but rather of a neutral State; it is certainly not possible to derive from this a militantly secularist State. This is a creation of the socialist-progressive ideology which wants to kill off the Church which has itself created the concept of modern freedoms and human rights as we understand them today, in order to claim this tradition for themselves (as if they could have created it with their scarcely more than one hundred years existence). If we look a little at history, it was the Church who achieved secularisation of both nature and science and also of society and politics. But when socialism got into power, as it has recently by adopting the form of a political party, it thinks that the methodology of religious action is not valid in modern society but rather that to be effective it is necessary to act as a party and attempt to put itself in place of the Church in order to lay claim to its tradition. Thinking thus, it believes that it must eliminate previous ways of acting and itself appear as the creator of the new social ethic. Given the existence of religions however, it has had to define its relations with the confessions extant in Europe. Judaism is no problem because it has kept itself back from a universal salvific mission and reduced itself to keeping the Old Law. Neither is Islam a problem because, despite its universal mission, it has not yet entered into the European mentality, and could be a basis from which to attack Christianity. Its enemy is Christianity, because Christianity created today's society of human freedoms and rights; socialism believes it has to eliminate Christianity in order that socialism itself may appear to be the creator and ruler of the new modern society
ISSN:0034-9372
Contains:In: Revista española de derecho canónico